
Parece que hay hambre de fútbol, que el oviedismo ha despertado y que pese a todos los impedimentos, un millar de incondicionales carbayones nos desplazaremos hasta tierras murcianas para dejarnos la garganta apoyando al Real Oviedo en el momento decisivo de la temporada.
Siempre que llegan estas fechas, parece que nos vamos a enfrentar al Milan o al Manchester más que a un equipucho de pueblo al que deberíamos aplastar, siempre parece que nos tocó en suerte el peor rival, pero esta temporada, a este planteamiento, se le suma la inoperancia e intulidad de los dirigentes del Caravaca que no dan una al derechas.
1º dicen que entradas a 10 euros y luego las suben a 15. Posteriormente, fijan el día y la hora del encuentro en la peor opción posible para que la fiel afición oviedista se desplaze, y no contentos con ese desplante, van ahora y no nos quieren mandar las entradas no se sabe porque extraña razón, eso si, esperamos que esa tontería no le sirva a ninguno de disculpa para no ir, porque lo que está clarísimo es que vamos a entrar y vamos a dar un recital de animación, como tan solo los ultras oviedistas sabemos dar.
Ir pronto a apuntaros al "Desván", que las plazas se están acabando y luego no queremos lamentos.
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