¡¡¡DESPIERTA OVIEDO!!!

La mayoría de nosotros somos nativos y residentes de una ciudad que nos llena de orgullo, un pequeño rincón del mundo donde hemos crecido y hemos aprendido a amar y a respetar nuestra tierra, pues en ella nos sentimos seguros, rodeados de paisanos de los pies a la cabeza, unidos todos por una misma idea, engrandecer cada día un poco más esta grandiosa ciudad que es Oviedo, envidía de pueblos y ciudades de todo el planeta.

XII siglos de historía son testimonio imborrable de una ciudad que fue capital de la España cristiana, cuna de la verdadera Revolución que se alzó en España frente a la invasión francesa en el siglo XIX y fruto de ataques y alzamientos populares y militares a lo largo de todo el siglo pasado, con motivo de la Revolución del 34 y la Guerra Civil del 36. En esta ciudad, se constituyó hace ya 400 años una de las universidades más prestigiosas de este pais, repartida ahora por toda Asturias para beneficio de todos los habitantes del Principado. En la capital de Asturias, se deliberan y entregan anualmente los segundos Premios Internacionales más importantes, reconocidos por la UNESCO, tan solo superados por los Nobel suecos. Contamos con piezas arquitectónicas de enorma valor cultural, lo que nos ha valido para que nuestro conjunto Prerrománico sea recogido como Patrimonio de la Humanidad, sin olvidarnos de otras memorables construcciones, como la Catedral o la multitud de edificios singulares del siglo XIX y principios del XX apostados en el centro de la ciudad. Los ovetenses siempre hemos estado muy vinculados a los círculos de poder, es una constante que personas de esta ciudad hayan ocupado los más altos cargos de algunos gobiernos nacionales, ya fueran democráticos, republicanos, dictatoriales o monárquicos, como ocurre en la actualidad. Intelectuales de toda clase, artistas, músicos o deportistas de reconocido nivel mundial, tienen el orgullo de llevar inscrito en su DNI la palabra Oviedo y todo ello junto, es algo de lo que muy, pero muy pocas ciudades españolas puedan presumir, no digamos ya asturianas, por lo que a esta ciudad se le podría calificar como de primerísimo nivel, si no fuera por una cosa que hemos tenido pero de lo que estamos muy alejados actualmente................

Decía hace unos años, uno de los grandes entre los más grandes del "Oviedín del alma", que "para ser una ciudad de primera, solo hacen falta dos cosas: tener un "Corte Inglés" y un equipo en 1ª división". Está claro que los tiempos han cambiado y la sociedad de consumo ha relegado a un segundo o incluso tercer plano, el supuesto orgullo de tener uno de los múltiples comercios del empresario asturiano, de Grado para ser más exacto, Isidoro, para considerarse una ciudad de élite. Ahora se podría poner otras marcas comerciales o equipamientos culturales de las que, nuevamente, nosotros si poseemos y nadie más en Asturias puede presumir, pero, para desgracia de los que no podemos ir a comprar a los millones de "Corte Inglés" que inundan Oviedo, pero que si vivimos con pasión al Real Oviedo, nuestro equipo de fútbol está jodidísimo y sin demasiados visos de recuperación y eso es lo que de verdad nos jode, y el único motivo por el que está ciudad no puede codearse con otras ciudades de primer nivel del pais.

De esto, debería darse cuenta en primer lugar la clase política, la municipal, se entiende, que la regional lo tiene clarísimo y por eso el fútbol en Asturias está como está, ellos encantados. El alcalde, sus concejales y los partidos de la oposición, todos ellos contribuidores muy activos del desastre que nos ha ocurrido, deberían ser conscientes de la importancia de un equipo en 1ª división, del enorme benficio que tendría en la ciudad, y es que no solo sería el rencimiento económico que se sacaría, sino también, aunque no os lo creías, para insuflar moral a la población, para que otras situaciones se afronten desde una perspectiva más positiva y con más opciones de solucionarse. A los políticos, deberían sumarse los empresarios, tan cobardes y echados para atrás en estos casos. El empresariado carbayón, con honrosas excepciones, tan solo se ha subido al carro del Oviedo cuando las cosas iban bien, pero en los momentos duros como el actual, siempre ha demostrado una actitud cobarde y ruin, sin ser cosncientes del enorme beneficio que una actitud activa y colaboradora con el club les iba a reportar, directa e indirectamente.

¿y la afición qué? Pues a los ovetenses de a pie, tan solo nos queda permanecer fieles y colaboradores a la espera de un futuro más ilusionante, luchando contra la imposición de otros colores que desde el gobierno regional y la mayoría de medios de comunicación se nos quieren imponer. Ahora más que nunca es el momento de pregonrar nuestro oviedismo, de lucir nuestras históricas camisetas azules para dejar bien claro que resistimos, que no fallamos, que seguimos estando sumamente orgullosos de ser ovetenses y por ende, del equipo que nos representa. Solo así, podrán ver los políticos y empresarios anteriormente mentados, que vale la pena subirse al barco del Oviedo, que pese a las ostias, tenemos ganas y huevos como para llevarnos por delante a quien haga falta y volver a subir lo más rápidamente posible (marcando goles y no comprando plazas) a la 1ª división del fútbol español. Esta ciudad se lo merece, los ovetenses y los oviedistas en general nos lo merecemos y ya mismo es el momento de sentar las bases, eliminar la basura que nos impide prosperar y empezar a crecer rápidamente, que el camino se nos está volviendo muy duro.

Que nuestro oviedismo no se quede en nuestro interior, pregonarlo y lucirlo porque es la mejor forma de reinvindicar nuestro orgullo oviedista,